Los seres humanos cuentan con ciertas características propias que nos diferencian significativamente de las demás especies, entre las cuales destaca la necesidad de una alimentación balanceada que incluyan adecuadamente un alto porcentaje de vitaminas, proteínas, minerales, glúcidos y lípidos.
También contamos con la particularidad de conocer específicamente nuestro tipo de sangre, lo que ha llevado a establecer gracias a diversos estudios científicos consolidados en los últimos años por el conocido naturópata Peter J. D’Adamo, los requerimientos básicos e idóneos de cada persona según esta especificación, permitiéndole a los médicos y nutricionistas, recomendar dietas especiales y regímenes alimenticios de acuerdo al grupo sanguíneo de cada persona.
Según los estudios del Dr. D’Adamo, los cuales ha dejado plasmados en el libro “Los grupos sanguíneos y la alimentación”, el ser humano ha desarrollado características propias sobre sus principales requerimientos alimenticios, los cuales están asociados directamente en su tipología sanguínea, permitiendo establecer planes concretos de alimentación idónea para todos y cada uno de los distintos grupos.
Dieta del Grupo Sanguíneo
Este método alimenticio para bajar de peso funciona según los tipos de alimento que cada persona requiera y debe consumir exclusivamente dependiendo de su tipo de sangre y se especifican de la siguiente manera:
- Grupo sanguíneo “A”: los miembros de este grupo presentan gran vulnerabilidad en su sistema digestivo, por lo que deben basar su alimentación en pescados ricos en omega3, granos, frutas, verduras, aceites vegetales, soya y legumbres, evitando a toda costa el consumo de carnes rojas, patatas, plátanos, embutidos, tomates, cualquier tipo de licor y todos los derivados lácteos.
- Grupo sanguíneo “B”: en este grupo, sus integrantes cuentan con un sistema inmunitario un poco más activo, contando con la capacidad de digerir adecuadamente carnes rojas, pescados, huevos, legumbres, cereales, verduras, frutas y lácteos, pero presentando mala recepción de embutidos, granos, carne de cerdo, pan de centeno, trigo y todo tipo de aceites.
- Grupo sanguíneo “AB”: los pertenecientes a este grupo pueden mantener un adecuado consumo de carnes magras, pescados y mariscos, lácteos, frutos secos, legumbres, cereales, verduras y frutas, limitando a su mínima expresión el consumo de encurtidos, vinagres, tocino, ostras, almejas, carnes rojas, cereales y aceites.
- Grupo sanguíneo “O”: los miembros de este grupo son considerados los poseedores del sistema digestivo más fuerte y activo de todos, contando con la plena capacidad de consumir carnes magras, carnes blancas, pescados de cualquier clase, frutas y verduras, frutos secos, vinos, aunque presentan cierto rechazo a los derivados lácteos, las lentejas, las patatas, el repollo, el café, las hojuelas de maíz y los bocadillos dulces.